Trata sexual de niños en el turismo

Hace tiempo que un grupo de personas, entidades y organizaciones vinculadas al turismo viene debatiendo sobre si en Argentina se hace todo lo que se debe hacer para enfrentar este flagelo. Pensamos que no, que existe un largo camino por recorrer.

El turismo es una de las actividades que más ha crecido en las últimas décadas, además de ser considerada una de las primeras fuerzas económicas del planeta, se habla también de su carácter multidisciplinar.

Debemos ser conscientes de las riquezas en valores que contiene el Turismo como fenómeno, pero también, de los problemas que trae, entre ellos no podemos dejar de considerar el flagelo muy grave que es el abuso y trata de menores en el turismo.

Por ello, acercándose el período de descanso en el cual muchas personas tienen la posibilidad de salir de vacaciones, o vivir en lugares que reciben turistas, amerita alertar sobre el creciente flagelo de la explotación laboral y sexual de niños, niñas y adolescentes en el turismo. Además de las gravísimas consecuencias en las victimas, es un delito y son reprimidos con prisión de hasta 15 años (artículo 145 ter del Código Penal y Ley 26364).
 

Recientemente la OIT emitió un documento en donde se refiere a este grave problema en los siguientes términos: "En todo el mundo, entre 13 y 19 millones de personas menores de 18 años desempeñan tareas en una ocupación relacionada con el turismo. Representan alrededor de un 10 a 15 por ciento de la fuerza de trabajo del turismo. Tanto las niñas como los niños trabajan entre bastidores en el ámbito de los servicios de alojamiento para turistas, ofreciendo alimentos y bebidas (sobre todo en puestos informales de venta callejera), ayudando en las actividades de ocio (haciendo recados, cargando paquetes), o elaborando y vendiendo baratijas y souvenirs. Muchos de ellos trabajan largas jornadas en condiciones de trabajo precarias o peligrosas. Se estima que, en todo el mundo, 2 millones de niños son víctimas de explotación sexual comercial, vinculada en buena parte al ocio y al turismo".

Pretender que la Argentina es ajena a este problema es querer tapar el sol con las manos.

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 Fuente: Hostnews