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Mala junta: alcohol y ansiedad



Muchas personas que experimentan sentimientos crónicos de ansiedad sobre situaciones sociales, del trabajo, relaciones, u otros aspectos de la vida diaria usualmente buscan aliviar su malestar con bebidas como la cerveza o el vino.
El alcohol puede ayudar a corto plazo a las personas ansiosas a manejar sus niveles de ansiedad, pero con el tiempo esta estrategia puede resultar sumamente nociva. De acuerdo con los profesionales, la auto-medicación con alcohol o drogas puede aumentar el riesgo de alcoholismo y los problemas de abuso de otras sustancias.

Las personas probablemente creen que la auto-medicación funciona, pero de lo que no se dan cuenta es que este método rápido en realidad empeora las cosas a largo plazo.


La auto-medicación por síntomas de ansiedad es común. En un estudio realizado, el 13 por ciento de las personas encuestadas que habían consumido alcohol u otras drogas alegaron que lo habían hecho para reducir los niveles de ansiedad, miedo o pánico. Una proporción aún más grande, casi un cuarto de los encuestados, alegaron que se habían auto-medicado con drogas para la ansiedad o sedantes.

La auto-medicación y la ansiedad probaron ser una combinación peligrosa para algunos de los participantes de dicho estudio. Las personas diagnosticadas con desórdenes de ansiedad que se auto-medicaban al principio del estudio eran mucho más propensas a desarrollar un problema de abuso hacia el alcohol u otra droga en los siguientes años.
Además, las personas con síntomas de ansiedad que nunca habían sido oficialmente diagnosticadas, eran más propensas a recibir un diagnóstico por fobias sociales al final del estudio si se habían auto-medicado.

Fuente: Farmacia Blog

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